Qué es la teoría biosocial
La teoría biosocial, es la teoría desde la cual DBT explica el origen del trastorno límite de la personalidad y de la desregulación emocional. Esta considera que la desregulación emocional tiene un origen tanto en lo biológico cómo aprendido en relaciones interpersonales y contexto social.
Es a partir de esta teoría que podemos responder algunas preguntas que nos hacemos legítimamente ante un diagnóstico como este: ¿De dónde viene el TLP? ¿Es genético? ¿Es ambiental? ¿Es solo una vulnerabilidad emocional? ¿Es el cerebro? ¿Qué ocurre cuando las experiencias de aprendizaje se vuelven inadecuadas? ¿Estos aprendizajes son la consecuencia de una deficiencia en la regulación emocional?
Es importante respondernos teniendo en consideración el concepto de transacción; todas y cada una de nuestras conductas y relaciones están influenciadas por nuestra composición biológica. A su vez, nuestro contexto y relaciones influyen en nuestra biología, la adaptan. Esto crea una relación transaccional, más que de interacción, donde se influyen y modifican mutuamente a lo largo del tiempo.
Biológicamente hablando existen personas más y menos vulnerables emocionalmente, es decir, más o menos sensibles a las reacciones emocionales.
Para ejemplificar esta influencia mutua entre biología y ambiente pondremos los siguientes casos:
- Muchas veces las personas aprenden a exagerar su modo de comunicarse para asegurar que la otra persona preste atención a sus necesidades. Lamentablemente, esto se transforma en un hábito y, en consecuencia, el resto adquiere el hábito de ignorar sus comunicaciones exageradas, invalidándolas.
- A medida que las emociones aumentan, la invalidación aumenta más, y a medida que esto sucede las emociones y su expresión se intensifican, creando un círculo vicioso.
- Si nos encontramos con personas biológicamente menos sensibles, que son muy importantes para alguien sensible a la invalidación, pueden provocar reacciones emocionalmente extremas; al invalidar sus creencias, esperanzas, metas, logros o características.
- Por tanto, lo que puede causar ligera vergüenza a unos, puede causar una profunda humillación a otros; la molestia puede volverse rabia; la aprehensión puede escalar a un ataque de pánico o terror incapacitante.
- Algunas señales dadas por nuestro ambiente próximo y significativo alteran biológicamente nuestro sistema de alerta y huida. Estas señales pueden ser:
- la sobre simplificación de la resolución de problemas; los “no es para tanto”, “eres exagerada/o”, “siempre estas enojada/o”;
- el reforzamiento intermitente de las expresiones de afecto como “cuando nos regalan la luna y luego nos son indiferentes” y
- el rechazo indiscriminado de las experiencias personales, haciéndonos desconfiar de nosotros mismos, de nuestra forma de pensar y de sentir.
En resumen, los problemas en el control de la rabia, el comportamiento impulsivo, la sensación de vacío, el miedo al abandono y las relaciones caóticas, son algunas de las consecuencias de la desregulación emocional. Ésta, tiene su raíz tanto en la composición biológica como en las interacciones con nuestro ambiente y que, más tarde, se transforman en sistemas de aprendizaje disfuncionales, empañando los lentes con los que vemos el mundo. Es por esto la importancia que nos brinda la Terapia Dialéctico Conductual, DBT, donde se re-aprenden formas de interpretar y comprender las emociones. Se aprende a aceptar esta condición de “ser más sensible”, mientras se aprende a cambiar y mejorar las reacciones ante nosotros mismos y el resto.