Valeria
«Mi experiencia dbt en un principio se sintió como algo extraño, ya que no estaba adaptada al hecho de abrirme ante más de una persona a la vez, en un principio era reacia a sumergirme dentro de las historias que compartían mis compañeros hasta que poco a poco empaticé con ellos y me di cuenta de que, en cierta medida, ellos compartían una lucha que por mucho tiempo pensé que solo era personal. Fui aprendiendo habilidades para manejar mis emociones de maneras positivas y poco a poco tuve una mejor respuesta al mundo que me rodeaba, haciendo las tareas, compartiendo con mis compañeros, respirando de una manera distinta en mindfulness. Hoy tengo herramientas y ya no me siento en modo supervivencia ante la vida.
Conecté de inmediato con Camila, porque sentí que mis problemas realmente le generaban interés y que empatizaba conmigo.
Por supuesto que la recomiendo, ya que me apoyó en mis crisis e hizo que ya no me sintiera sola en este camino».